¿Qué es la estética dental?

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La estética dental comprende todos aquellos tratamientos destinados a mejorar el aspecto de los dientes en armonía con nuestros rasgos faciales.

 

Lo primero que debemos entender es que al planificar un tratamiento de estética dental es igual de importante el aspecto superficial de los dientes como su función, es decir, de nada serviría conseguir unos dientes bonitos (lo que vemos) si estos no funcionan correctamente entre si (lo que no vemos), esto daría lugar a un tratamiento incompleto con un pronóstico pobre. Hemos de pensar que los dientes no son entidades individuales, en realidad suponen un complejo sistema en el que unos dependen de otros para funcionar en armonía.

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Teniendo en cuenta esto, dentista y paciente, nos debemos orientar hacia tratamientos suficientes en los dos aspectos (estética y función), buscando un pronóstico exitoso y duradero a largo plazo, que satisfaga las expectativas del paciente y la buena praxis del dentista (como dentista, para mi es fundamental sentirme satisfecho al realizar un trabajo bien hecho).

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Nos podemos encontrar con distintas situaciones como casos sencillos en los que la función del paciente es correcta y simplemente con un blanqueamiento o pequeñas correcciones con composite podremos lograr un gran cambio.

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Por otra parte, nos podemos encontrar con situaciones más complejas, como puede ser el caso de desgastes (p.e. pacientes que rechinan sus dientes) o de retratamientos (p.e. coronas antiguas desadaptadas), los cuales pueden requerir tratamientos de mayor complejidad, los cuales van a requerir re-establecer la correcta función, lo cual nos permitirá conseguir finalmente un aspecto bonito de los dientes y de la sonrisa (estética).

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¿Qué tratamientos son habituales para conseguir estética dental?

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Además del diseño de la sonrisa, suelen estar implicados tratamientos de blanqueamiento, carillas de composite, carillas o coronas de porcelana y rehabilitación oral entre otros, todo dependerá de la simplicidad o complejidad del caso.

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Nuestro objetivo siempre ha sido y será, recomendar a nuestro paciente la solución ideal y duradera dependiendo de su situación particular. Además, dependiendo del caso, pueden existir alternativas de tratamiento dentro de las cuales nuestro paciente puede elegir siguiendo nuestra recomendación, valorando pros y contras.

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